24/5/09
Nos gusta la costumbre.-
El hombre es un animal de costumbre dicen.. Nos gusta la costumbre. Cualquier cosa que nos saque de eso nos desconcierta. Todo es cuestión de costumbre. Nos acostumbramos incluso a lo que nos hace mal. Mejor malo conocido que bueno por conocer, no? Pero luego, a lo que no estamos acostumbrados, nos desconcierta, nos inquieta. Para que vamos a cambiar si así estamos bien? Como haces de un día para el otro, para vivir sin eso que era la razón de tu vida? Nos da pánico la idea de despertar y sentir que todo cambió, que nada es como era. Cuando te acostumbras a un amor, a una piel, a un olorcito, a una sonrisa. Perder todo eso es como quedarte sin aire.
19/5/09
Numero siete.
Como quien viaja a lomos de una yegua sombría, por la ciudad camino, no preguntéis adónde.
Busco acaso un encuentro que me ilumine el día, y no hallo más que puertas que niegan lo que esconden.
Las chimeneas vierten su vómito de humo a un cielo cada vez más lejano y más alto. Por las paredes
ocres se desparrama el zumo de una fruta de sangre crecida en el asfalto. Ya el campo estará verde,
debe ser Primavera, cruza por mi mirada un tren interminable, el barrio donde habito no es ninguna
pradera, desolado paisaje de antenas y de cables. Vivo en el númeor siete, calle Melancolía.
Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría.
Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía y en la escalera me siento a silbar mi melodía.
Como quien viaja a bordo de un barco enloquecido, que viene de la noche y va a ninguna parte,
así mis pies descienden la cuesta del olvido, fatigados de tanto andar sin encontrarte.
Luego, de vuelta a casa, enciendo un cigarrillo, ordeno mis papeles, resuelvo un crucigrama;
me enfado con las sombras que pueblan los pasillos y me abrazo a la ausencia que dejas en mi cama.
Trepo por tu recuerdo como una enredadera que no encuentra ventanas
donde agarrarse, soy esa absurda epidemia que sufren las aceras, si quieres encontrarme,
... ya sabes dónde estoy.
Vivo en el número siete, calle Melancolía.
Amores eternos. -
Desnudo se sentía igual que un pez en el agua,
vestirlo era peor que amortajarla.
Inocente y perverso como un mundo sin dioses,
alegre y repartido como el pan de los pobres.
No quise retenerlo, ¿de qué hubiera
servido deshacer las
maletas del olvido?
Pero no sé qué diera por tenerlo ahora mismo
mirando por encima de mi hombro lo que escribo.
Le di mis noches y mi pan, mi angustia, mi risa,
a cambio de sus besos y su prisa;
con el descubrí que hay amores eternos
que duran lo que dura un corto invierno.
Conservo un beso que sus labios dejaron
impreso en el espejo del lavabo,
una foto amarilla, un corazón oxidado,
y esta sed del que añora la fuente del pecado.
Antes que lo carcoma de la
vida cotidiana
acabara durmiendo
en nuestra cama,
pagano y arbitrario como
un lunes sin clase
se fue de madrugada,
no quiso ser de nadie.
Le di mis noches y mi pan, mi angustia, mi risa,
a cambio de sus besos
...
13/5/09
Tan lejos y tan cerca...
Cuando estuviste tan cerca de alguien que parecían uno, pensar en la separación es absurdo. Lo ves tan lejos... Hay distancias imposibles de acercar. Dos personas están cerca cuando comparten sueños, proyectos, pero cuando sólo quedan recuerdos, es que están muy lejos. Algunos aman sólo a la distancia y no pueden soportar la intimidad. ¿Será que el amor se encuentra en algún punto, entre lejos y cerca? Tiempo y distancia en el amor son lo mismo. Una pareja está bien cuando aún estando a miles de kilómetros, siguen cerca, y una pareja está terminada cuando, aún estando al lado, se sienten a miles de kilómetros de distancia. La distancia distorsiona, crea una ilusión. Pero de cerca se ve el detalle, lo real. A la distancia, hay recuerdos, y uno recuerda el eco feliz de lo que fue. De cerca se ven las imperfecciones. Se puede aprender a estar cerca de alguien; se aprende a soportar el dolor de estar lejos.
Pero es imposible estar, a la vez, tan cerca y tan lejos.
El Peor Enemigo
¿Por qué nos lastimamos tanto? ¿Por qué la persona que más debería quererte es, a veces, tu peor enemigo?
Todo el mundo lastima. Pero ¿por qué? ¿Por qué será? Lo demostremos o no, hay gestos, palabras y silencios que nos hieren profundamente. La gente es egoísta. Piensan en sí mismos y lastiman a los demás. Pero duele más cuando el golpe viene de un ser querido. ¿Por qué nos lastimamos así? Es como si el hecho de sufrir por alguien fuera la medida de cuánto lo amamos. Y a veces algunos hasta se sienten bien viéndonos sufrir por ellos. Eso los hace sentir... amados. ¿Pero por qué? ¿Por qué son así?. Es horrible. Es como si la persona que más amás fuera tu peor enemigo. Es así. La persona que más debería cuidarte, amarte, mimarte... es la que más te lastima.
3/5/09
Otro domingo sin ti...
¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué?
Los grandes momentos de la vida están llenos de preguntas. Los grandes encuentros de la vida están llenos de interrogantes. Cuando llega el gran momento, uno cree haber contestado todas las preguntas; cree estar listo. Ya en ese momento, uno cree tener las respuestas y reacciona. Pero siempre surgen nuevos interrogantes. Qué, cómo, cuándo, dónde y por qué. Eso es lo que siempre nos preguntaremos.
¿Importa dónde estamos? ¿Hay que tener una razón para hacer todo lo que hacemos? Vivimos deteniéndonos con preguntas. ¿A dónde vamos? ¿Cuál es el camino? ¿Qué sentido tiene todo? Nos llenamos de preguntas. ¿Y si no llego? ¿Y si no te encuentro? ¿Y si te pierdo? ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué? Todas las preguntas tienen la misma respuesta. ¿Qué es esto? Un viaje. ¿Cómo llegué acá? Viajando. ¿Cuándo? Durante el viaje. ¿Dónde estoy? En el viaje. ¿Por qué? Por el viaje. De regreso a casa, a la luna, al centro de la tierra o al interior de uno mismo. Todo es un gran viaje, en el que sabemos de dónde partimos, pero no a dónde llegaremos. Y eso... es lo más divertido del viaje.
2/5/09
Flotando en el viento.-
Cuando no sabés a dónde vas, cualquier camino puede servir. Dan miedo los cruces de camino. Da miedo partir. Da miedo volver. Las preguntas, las respuestas dan miedo. Si no sabés hacia donde vas, lo mejor es dejarte llevar, como flotando en el viento.
A veces hay que desprenderse del equipaje, y como una pluma, dejarse llevar por el viento. Como decía el poeta González Tuñón, “para que a cada paso, un paisaje, una emoción o una contrariedad nos reconcilien con la vida pequeña, y su muerte pequeña”. Para que un día nos queden unos cuantos recuerdos, para poder decir “estuve en tal recodo”, para poder decir “estuve en tal pasión”, para poder decir “estuve en tal pueblo fantasma, en tal amistad, haciendo tal cosa”. Para poder decir “yo estuve ahí”. Para poder hacer todo eso, es necesario no temerle a partir, ni a volver. Porque estamos en una encrucijada de caminos que parten y que vuelven, si no sabemos hacia dónde ir, hay que dejarse llevar por el viento.
El viento lleva, y a la vez trae. El viento nos puede llevar a lugares insospechados. Flotando en el aire, están todas las preguntas y todas las respuestas. Y flotando en el viento, iremos a donde debamos ir.
Seduccion,-
Seducir a alguien, es lograr que desee lo que uno quiere que desee. Seducir es incentivar, estimular, provocar el deseo en el otro.
Muchos esperan en silencio detectar una señal en el ser amado, esperan ser deseados. A otros, lo que los seduce, es sentirse deseados. A otros, nos seduce lo opuesto, sentirse no deseados. A otros, los seduce lo prohibido, lo imposible, lo que no pueden tener. ¿Existe una sola manera de seducir? ¿Es posible seducir a alguien que no nos desea? ¿Alcanza con la seducción para el amor?. si se desea lo que no se tiene, cuando se tiene, ¿se sigue deseando? ¿Tendrán algún efecto las “técnicas de seducción”?...
“Todo un tema el de la seducción… ¿nunca te paso que no sabes como hacer para que la otra persona se de cuenta de lo que te pasa sin hechar a perder esa relación?”…
Para seducir hay que tener la paciencia del pescador; saber esperar el momento exacto. Yo creo, que tal ves la mejor técnica sea no tener técnicas… pero guiándonos a través de la intuición seguramente sea mas fácil que a través de la razón. Tanto especular, le juega en contra a la seducción. La intuición, en cambio, nos abre nuevas puertas, nos da nuevas llaves.
Muchos esperan en silencio detectar una señal en el ser amado, esperan ser deseados. A otros, lo que los seduce, es sentirse deseados. A otros, nos seduce lo opuesto, sentirse no deseados. A otros, los seduce lo prohibido, lo imposible, lo que no pueden tener. ¿Existe una sola manera de seducir? ¿Es posible seducir a alguien que no nos desea? ¿Alcanza con la seducción para el amor?. si se desea lo que no se tiene, cuando se tiene, ¿se sigue deseando? ¿Tendrán algún efecto las “técnicas de seducción”?...
“Todo un tema el de la seducción… ¿nunca te paso que no sabes como hacer para que la otra persona se de cuenta de lo que te pasa sin hechar a perder esa relación?”…
Para seducir hay que tener la paciencia del pescador; saber esperar el momento exacto. Yo creo, que tal ves la mejor técnica sea no tener técnicas… pero guiándonos a través de la intuición seguramente sea mas fácil que a través de la razón. Tanto especular, le juega en contra a la seducción. La intuición, en cambio, nos abre nuevas puertas, nos da nuevas llaves.
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